Bernardo de Gálvez
Bernardo
de Gálvez Madrid nació en Macharaviaya (Málaga) el 23
de julio de 1746, hijo primogénito y sobrino de una familia de lejanos
orígenes vascos que ostentó cargos en América al servicio
de la Corona. Su padre fue virrey de Nueva España. Estudió en
la Academia Militar de Ávila y en 1762 se alistó voluntario
en las tropas que lucharon en Portugal siendo teniente, y poco después
fue a América.
En 1765 había ganado fama luchando contra los apaches, siendo herido
varias veces (la última tres flechazos) en condiciones adversas. Llegó
a amenazar a sus hombres con continuar sólo. Logró finalmente
pactar con los apaches.
Aún hoy los indios añoran los pactos con los españoles,
conservados en escritos en pieles, respetados a diferencia de los firmados
con los norteamericanos.
Antes de volver a España dejó a 14 jóvenes apaches en
el Colegio de San Gregorio en Veracruz para su educación gratuita.
En 1770 es nombrado Comandante de Nueva Vizcaya. A los siete años regresó
a España, siendo destinado a Sevilla y posteriormente perfeccionó
sus estudios en un colegio militar de Francia. Participó en la expedición
de O´Reilly contra Argel, y siendo herido gravemente se negó
a abandonar su puesto, ascendiendo a teniente coronel y destinado a Ávila.
Volvió a América en 1776 como coronel y después como
gobernador de Luisiana al año siguiente, el 1 de enero, y se casó
con una mestiza india-francesa, de la que tuvo dos hijos.
Como gobernador Gálvez apoya la política de Carlos III de ayudar
clandestinamente a los independentistas norteamericanos en su lucha contra
Gran Bretaña, lo que hacen también los franceses de manera más
abierta. Funda también numerosas colonias.
En 1779 Gran Bretaña declara la guerra a España y concentra
todas las tropas disponibles en el continente americano para invadir aquel
territorio español y con tropas indias, principalmente sioux. Informado
de esta situación por la Capitanía de Cuba, que le ordena mantenerla
en secreto, y habiendo arrasado la región un huracán, decide
no obstante imponer al Consejo de Capitanes su estrategia de pasar a la ofensiva,
por tierra y mar, previamente siendo confirmado oficialmente en su cargo y
jurándolo.
Dispone sólo de 170 soldados, 330 reclutas, 20 carabineros, 60 voluntarios,
600 colonos franceses y alemanes que se le unen por el camino y 160 indios
y negros. En total 1.450 hombres.
La tropa llega a Manchak tras diversas penalidades y pérdidas humanas
el 7 de septiembre de 1779, y allí es informada de la declaración
de guerra, lo que aumenta la moral. Asaltan y conquistan el fuerte de Manchak,
el de Natchez y el de Baton Rouge, defendido por 600 hombres y 18 cañones,
lo que logran trasladando por la noche los cañones cerca del fuerte
con una maniobra de distracción y destruyéndolo. Tras un fuerte
temporal que hunde sus barcos regresa a La Habana.
Será ascendido a Mariscal de Campo con 33 años. Logra un crecimiento
del apoyo indio, y después, en una segunda campaña, para la
que se hizo una recaudación popular en España y América,
se dirige a conquistar Mobile (14 de octubre de 1780) y Pensacola, logrando
a la tercera intentona la rendición incondicional del Fuerte de San
Jorge, el 8 de mayo de 1781, tras obtener los necesarios refuerzos de Cuba,
y empeñarse Gálvez en forzar la entrada de la bahía.
Allí hizo prisionero al general británico Campbell y al Almirante
Chester, que no cumplió sus promesas de evitar los incendios de edificios
públicos y de controlar los desmanes de las tropas indias. Hubo 1.113
prisioneros. La bandera del regimiento Waldeck fue llevada en triunfo a México.
"He
was a popular Viceroy in Mexico as well as governor and military leader, however,
sudden illness caused his death on 30 Nov 1786 at age 38. Throughout his career
from the beginning as a teenage soldier in Spain, fighting Indians in New
Spain, commanding large naval and ground forces to Commander in Chief of the
Gulf Coast and Caribbean, Gen. Gálvez was known for leading those under
his command in the thick of the battle and motivating his troops by personal
example and eloquence. The name Bernardo Gálvez is one seldom heard
among those of lesser contributors from other European allies and countries
in the War of American Independence against Great Britain. His
name should stand out equal to or above the names Lafayette, de Grasse and
Rochambeau of France, von Steuben and de Kalb of Prussia, and Pulaski and
Kosciusko of Poland." (dl.tamu.edu/Projects/ sodct/Spain.htm).
Con la reincorporación de La Florida, Nuevo México, Texas, La
Luisiana y California antigua, la mitad de los actuales EEUU eran y son españoles
e hispanos.
En 1782 se le nombra Capitán General de Florida y Luisiana, y en febrero
se le reclama con 10.000 soldados en Santo Domingo, para asaltar Providence
y Jamaica, las dos últimas posesiones británicas en la zona,
pero la operación se aborta por la firma del Tratado de paz de París.
Allí nacerá su hijo Miguel.
Es reclamado en España para recibir los títulos de vizconde
de Gálveztown y conde de Gálvez, siendo nombrado Capitán
General de Cuba en 1783, y virrey de Nueva España en 1785, como sucesor
de su padre (caso único en la Historia de España), muerto menos
de un año después de ser nombrado. Siendo consultado sobre las
relaciones con los EEUU, advierte del peligro de esta nueva nación
para las posesiones españolas.
"The
Spanish ambassador to France in about the same period warned:
This federal republic is born a pigmy. A day will come when it will be a giant,
even a colossus….liberty of conscience, the facility for establishing
a new population on immense land….will draw thither farmers and artisans
from all nations. In a few years we shall watch with grief the tyrannical
existence of the same colossus."(dl.tamu.edu/Projects/
sodct/Spain.htm).
Su
labor como virrey, desarrollada en las difíciles condiciones de una
helada que provocó una hambruna con 300.000 muertos, fue ejemplar.
Distribuyó los fondos del virreinato entre los necesitados, gastó
12.000 pesos de su fortuna personal, heredada, y pidió un préstamo
de 100.000, llegando a convertir el palacio virreinal en albergue.
Posteriormente inició una labor de empleo a través de un programa
de obras públicas: carreteras, pavimentación, reconstrucción
de edificios, replantación...
Su figura se hizo aún más popular y comenzaron a circular leyendas
sobre su vida y hechos más sencillos.
Morirá el 30 de noviembre de 1786 en Tacubaya (México), con
40 años de edad, siendo un ejemplo de administrador, soldado, colonizador
y español y americano. Sus restos reposan en la Iglesia de San Fernando,
en Ciudad de México, junto a los de su padre.
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