Portada Índice de Autores y de Títulos

Ordenación por autores, inicial: H

IDENTIDADES NACIONALES Y POSTNACIONALES

Jürgen Habermas

Ed. Tecnos, año 1998, 121 págs.

Índice:
Introducción. Hieidegger: obra y visión del mundo. Carl Schnitt: los terrores de la autonomía. Conciencia histórica e identidad post-tradicional. Identidad nacional e identidad postnacional.

Estos ensayos fluyen sobre la polémica, entre historiadores, que se desató en Alemania en relación a Heidegger y Carl Schmitt, y su vinculación con el nacionalsocialismo. Se trata de una discusión puramente "intelectual", fundamental para el filósofo, que indefectiblemente nos aleja de la realidad práctica del bárbaro salvajismo de la tribu. Heidegger aclamó la "revolución nacional" y el nacionalismo según el cual el pueblo alemán deviene el pueblo elegido, capaz de hacer frente a la fatalidad que se cierne sobre el planeta y por ende el carácter históricamente único del nacionalsocialismo; de modo oportunista, tras la guerra, se distanció de éste. Para Carl Schmitt, en su concepción de la dualidad Estado-sociedad, todas las organizaciones sociales devienen totalitarias, y, en el contexto histórico de la crisis de Weimar, se requiere como solución el Estado total (inicialmente representado por el fascismo), pero la irrupción del nacionalsocialismo motivó la adecuación de sus concepciones al mismo y al antisemitismo fascinado por la estética de la violencia. En su momento pronosticó que el mito de la huelga general sería superado y sustituído por el mito de la nación. Su única aproximación a la democracia se limita a poblaciones étnicamente homogéneas y a sus consecuentes manifestaciones de masas, irracionales. En ambos casos resulta notable la pirueta intelectual oportunamente ejecutada tras la derrota. Todo ello, aunque en el contexto alemán, permite enlazar el hilo conductor de la ideología nacionalista que permite al autor explicar las conexiones entre historicismo y nacionalismo, y porqué no se debe fundar la identidad en términos de historia nacional. Según él, el nacionalismo es una forma nueva de identidad colectiva que vendría a llenar ciertas necesidades (más o menos manipuladas) de identificación en la eclosión de la sociedad moderna de la comunicación y de la cultura de masas. Describe los contenidos ideológicos del nacionalismo y la tensión entre el universalismo del Estado de derecho y la democracia frente al particularismo nacionalista que se define frente al mundo externo. Constata y analiza los cambios en las formas de identidad, en particular en las sociedades occidentales, en las que finalmente el individuo debería poder ser responsable de su propia identidad y ello es incompatible con la "identidad colectiva" que el nacionalismo impone.

 

LA INCLUSIÓN DEL OTRO. Estudios de teoría política.

Jürgen Habermas.

Ed. Paidós, año 1999, 259 págs.

Índice:
Introducción. Prólogo. I ¿Cuán racional es la autoridad del deber? II ¿Tiene futuro el Estado nacional? III Los derechos humanos a nivel global y en el ámbito de los estados. IV ¿Qué significa "Política deliberativa"?

Conjunto de ensayos teóricos que se ocupan de los problemas y tendencias que se dan en las sociedades actuales a consecuencia de fenómenos como la globalización, la diversidad cultural que se instala en ellas ( pese a la propia globalización, y la vez provocada por ella ), y la reaparición de los nacionalismos. Da cuenta de las tensiones que atenazan al Estado-nación, desde su interior por la movilización política de los diversos grupos culturales, y desde fuera por la mundialización de los mercados. El resultado es, en cualquier caso, un elevado grado de pluralismo y una dislocación de la estructura de los vínculos sociales tradicionales anteriormente aglutinados alrededor de la religión por su capacidad de agrupar y de ofrecer interpretaciones únicas de la realidad. La carencia de un referente actual impediría la recreación de nuevos consensos y favorecería la búsqueda de refugio en comunidades (o grupos), pretendidamente homogéneos étnica y lingüísticamente, que, invocando un destino histórico común, quieren asegurar su identidad mediante un Estado propio. Consecuentemente aborda el serio problema de armonizar la universalidad de los principios de las sociedades democráticas con la nueva pluralidad de culturas, y formas de vida, que deben coexistir juntas. Si la democracia debe mantener la cohesión social, ante el multiculturalismo debe mantener una "neutralidad ética", procedimental, del ordenamiento jurídico y de la política con respecto a los particularismos y visiones localistas como antídoto a los fundamentalismos culturalista o religioso. Señala que la integración de emigrantes implica derechos y obligaciones, esto es, aceptar nuevas formas culturales y, a la vez, la aceptación por todos del marco político de convivencia basado en derechos constitucionales, evitando las exigencias radicales de las "identidades colectivas". Como soluciones propone la "inclusión del otro", es decir el acceso de todos a la colectividad política y social independientemente de su origen, el "patriotismo constitucional" y la concepción de la nación bajo una perspectiva universalista: la nación de ciudadanos.

 

The State of the Nation

John A. Hall, comp.

Ed. Cambridge University Press, año 1999, 317 págs.

Índice:
Introduction. Part I The making of the theory. Part II The classical criticisms. Part III Bringing politics back in. Part IV Wider implications.

La influencia del nacionalismo en la historia reciente, y especialmente su extraordinaria y virulenta reaparición en el presente, han avivado los debates y estudios sobre el mismo y la formulación de diversas teorías explicativas, cada una de las cuales enfatiza algún aspecto fundamental. Una de las más prestigiosas y sólidas es la formulada por Ernest Gellner (filósofo, antropólogo y sociólogo) a lo que dedicó una buena parte de su vida pese a que el descrédito recaido sobre esa ideología, tras la II Guerra Mundial, la había relegado al olvido durante bastantes décadas. En este volumen se recogen estudios de diversos autores sobre aspectos específicos de la teoría de Gellner, que clarifican algunos puntos, dándoles una nueva dimensión, o que abiertamente la critican (e incluso, en algún caso, sutilmente, recogerla para redirigirla en sentido opuesto). El conjunto de estos estudios suponen la puesta al día del estado de la cuestión y también señalan la dirección y perspectivas para ulteriores estudios sobre el nacionalismo. El material se organiza en torno a cuatro grandes áreas: los relativos al origen del nacionalismo y los factores que propician su aparición. La segunda parte la constituyen las críticas, y defensas, a los aspectos fundamentales de la teoría, en particular las tesis primordialistas, en general desprestigiadas (excepto por los nacionalistas) y las más plausibles tesis mixtas primordialistas-modernistas. La tercera parte pone el énfasis en la incidencia de lo político en el nacionalismo, un aspecto al que Gellner prestó menos preeminencia. La cuarta parte se centra en los temas más amplios y avanzados de la teoría de Gellner que se destacan en la actualidad: la relación del nacionalismo con la sociedad civil y el resurgimiento del Islam (y su aparente, y llena de excepciones, resistencia o sustitutivo del nacionalismo). El volumen concluye con un importante análisis sobre las concepciones y erróneas, e interesadas, interpretaciones que sobre el nacionalismo se difunden actualmente entre diversos sectores: los mitos sobre la hipotética solución de las cuestiones nacionales, sus coartadas como reacción a supuestas opresiones, en vez de mostrar su realidad como manipulación de ciertas élites, y el panorama que presenta el futuro multicultural de las sociedades como consecuencia de las grandes migraciones actuales. Finalmente, se incluye una relación de todos los trabajos sobre el nacionalismo publicados por Gellner.

 

ANTROPOLOGÍA CULTURAL

Marvin Harris

Ed. Alianza Editorial, año 1996, 622 págs.

Índice:
1 La Antropología y el estudio de la cultura. 2 Genes, evolución y cultura. 3 Lenguaje y cultura. 4 Producción. 5 Reproducción. 6 Organización económica. 7 La organización de la vida doméstica. 8 Parentesco, residencia y filiación. 9 Ley, orden y guerra en las sociedades igualitarias. 10 La economía política del Estado. 11 Grupos estratificados: clases, castas, minorías y etnias. 12 La religión. 13 El arte. 14 Personalidad y sexo. 15 Antropología aplicada. 16 La antropología de una sociedad industrial. Apéndice: Historia de las teorías de la cultura.

Este conocido tratado combina el rigor y exactitud científicas con la facilidad de lectura resultando así muy asequible. Como corresponde a la Antropología, estudia, bajo una perspectiva global, el origen de la cultura, las diferencias en comportamiento, costumbres y creencias de una sociedad a otra, y aún así su abrumadora semejanza. Desde el punto de vista de esta ciencia todas las culturas tienen interés como "objetos de estudio", pero eso no implica el "relativismo cultural", según el cual todas son igualmente valiosas y respetables y deben ser conservadas intactas. Demuestra el caracter socialmente aprendido de la cultura desterrando todo determinismo genético o naturalidad esencial.

 

CANÍBALES Y REYES. Los orígenes de las culturas.

Marvin Harris

Ed. Alianza Editorial, año 1995, 293 págs.

Índice:
1 Cultura y naturaleza. 2 Asesinatos en el Paraíso. 3 El origen de la agricultura. 4 El origen de la guerra. 5 Las proteínas y el Pueblo Feroz. 6 El origen de la supremacía masculina y el complejo de Edipo. 7 El origen de los estados prístinos. 8 Los estados precolombinos de Mesoamérica. 9 El reino caníbal. 10 El cordero de la misericordia. 11 Carne prohibida. 12 La trampa hidráulica. 13 El origen del capitalismo. 14 La burbuja industrial.

Está centrado en el estudio de los grupos humanos primitivos preestatales, con una ojeada, a modo de contraste con la sociedad actual. Describe el ciclo initerrumpido de: producción, crecimiento demográfico, agotamiento, tras el cual sobreviene un cambio tecnológico que permite reproducir el ciclo a un nivel superior, o se extingue el grupo. El origen de la cultura, en consecuencia, está en las adaptaciones del grupo al entorno y en sus tentativas de transformación de ese entorno hasta el agotamiento del mismo. Se puede observar la convergencia de "las culturas" y la escasa relevancia de las diferencias circunstanciales entre ellas. Evidencia el carácter no genético, ni esencial, de las modalidades culturales y también la facilidad y rapidez de sus cambios. Los datos y análisis nos descubren entre otras cosas el origen de la discriminación sexista, de la guerra, del expolio, del control de la natalidad, etc... no como resultado de una conciencia "ecológica" ni de vida armónica con la naturaleza (como se nos quiere imponer), sinó como métodos, realmente inconscientes, para contener la presión demográfica sobre los limitados recursos naturales, y aunque no se cita, éste es el resultado, la causa estaría en la precariedad inmediata de la vida de los individuos que difícilmente podían tener una visión de conjunto del "sistema". El crecimiento demográfico conduce a la organización, la jerarquía y el poder. Aunque no sea intención del autor, nos permite desmitificar las idealizaciones y discursos del ecologismo/indigenismo.

 

TEORÍAS SOBRE LA CULTURA EN LA ERA POSMODERNA

Marvin Harris

Ed. Crítica, año 2000, 217 págs.

Índice:
PRIMERA PARTE: Conceptualización de la cultura. 1 ¿Qué son las culturas? 2 Perspectivas emics y etics. 3 Naturaleza de los hechos culturales. 4 Ciencia, objetividad, moralidad. SEGUNDA PARTE: Biología y cultura. 5 Desbiologización de la cultura: los boasianos. 6 Biologización de la desigualdad. 7 El coeficiente intelectual no es para siempre. 8 Neodarwinismo. 9 Cómo hacer frente a la etnomanía. TERCERA PARTE: Principios explicativos. 10 Hlismo. 11Materialismo cultural. 12 Posmodernismo. CUARTA PARTE: Macroevolución. 13 Orígenes del capitalismo. 14 El desmoronamiento soviético.

Se analizan críticamente los puntos de vista que la "posmodernidad" ha redefinido alrededor de la idea de "cultura" con la pérdida de orientación científica y la introducción de elementos ideológicos debido a los nuevos enfoques interpretacionistas, literarios y de exaltación étnica. En este marco se constata la convergencia del racismo biologicista con el diferencialismo culturalista, hasta el extremo de que, de hecho, el diferencialismo, que ya forma parte del lenguaje "políticamente correcto" actual, no es más que la cobertura o la versión actual del racismo. Estas posiciones se materializan en términos localistas, de reciente sobrevaloración, como la exigencia y pretensión de que las culturas llamadas "propias" así como su historia, solamente pueden ser comprendidas, descritas y escritas desde dentro del grupo local (o la minoría). Para ello se fundamentan en supuestas hormas culturales a las que se presuponen comportamientos análogos a los de las herencias biológicas y en primordialismos ancestrales. El escenario posmoderno nos muestra un cuadro de máxima descontrucción de la realidad. Esencializar la cultura es negar su carácter básico: su capacidad de cambio (a veces rapidísimo), su maleabilidad y su carácter transitorio. La cantidad de temas presentados abarcan casi todos los aspectos del debate actual. La conceptualización actual de la cultura, los principos y los métodos explicativos en que clarifica y precisa los nuevos tabúes que se han ido adhirirendo e ideológicamente aceptando. La introducción de la biología en la cultura, y consecuentemente su "biologización", que culmina con la entronización de la etnicidad y la invención de la identidad étnica como base de la autoestima, de la autorrealización, de la afirmación personal e incluso de la concepción de la justicia. Con tal punto de vista se establecen como principios delirios ancestrales y linajes y se impulsa su propagación machacona bajo la exigencia, y logro, de "reformas educativas" bajo las que simplemente se oculta la exaltación el localismo más acérrimo. La consecuencia es la negación, incluso violenta, del mestizaje y la imposición del discurso sobre la "preservación de las culturas" (lo que resulta contradictorio con la propia naturaleza de la cultura) y la práctica real de la autosegregación. Por último examina los macroprocesos bajo los que se produce la evolución sociocultural y sus teorías explicativas, deteniéndose en el origen del capitalismo y en el hundimiento del marxismo. Como consecuencia de la ruina de la URSS, fenómeno de enormes dimensiones, se constata el impetuoso brote de los nacionalismos locales que han motivado en buena parte su disolución al amparo de las diferencias de desarrollo entre diversas regiones. Al igual que en otras partes, la concurrencia de esta circunstancia junto con otros factores (etnicos, lingüísticos etc...) constituyen una situación fácilmente movilizables como nacionalismo. Para el autor, el fracaso del comunismo ha liquidado la credibilidad del marxismo, pero ello no implica el triunfo definitivo del capitalismo sinó que simplemente constata un mejor funcionamiento no exento de disfunciones, peligros e inestabilidades.

 

LA INVENCIÓN DE LA EDAD MEDIA

Jacques Heers

Ed. Crítica, año 1995, 295 págs.

Índice:
I- Edad Media y Renacimiento: la magia de las palabras inventadas. II- El feudalismo y los derechos señoriales. III-Los campesinos o la leyenda negra. IV- La Iglesia: otras leyendas, otros combates

Esta es una obra imprescindible en el campo de la moderna historiografía, avalada por la solvencia del profesor Heers, y que está en la línea de desvelar las mistificaciones de grandes etapas de la periodicidad histórica. Precedido por un prólogo que es todo un manifiesto, Heers denuncia la impostura de la manipulación de tantos de sus colegas que utilizan las técnicas del chivo expiatorio y la dicotomía estricta para encubrir comodidades y desconocimientos.
Heers aborda todos los aspectos sociales y económicos que han sido infectados por el mito: la dicotomía rural/urbano, la invención del Renacimiento, las luchas políticas ocultas tras los panegíricos culturales e históricos, las servidumbres campesinas, el carácter de los financieros, el papel del clero y la nobleza, la manipulación ideológica de los ilustrados...
En la manipulación ideológica al servicio de un proyecto político (príncipes de determinadas ciudades o los republicanos de 1789) está la clave de estas y otras invenciones históricas. De épocas doradas inexistentes, y de bondades harto sospechosas pero que han logrado hacer escuela. Aún está fresco en nuestra memoria el enorme daño del dominio de la historiografía seudo-marxista en los años 60-80, y el actual de los infames nacionalismos disgregadores que asolan nuestro país. Contra estas operaciones, obras como la de Heers son la base documental indispensable del contraataque. Una obra muy bien documentada y cohesionada.

 

EL MODERNISMO REACCIONARIO

Jeffrey Herf

Ed. Fondo de Cultura Económica, año 1990, 485 págs.

Índice:
I-La paradoja del modernismo reaccionario. II-La revolución conservadora de Weimar. III-Oswald Spengler: Antinomias burguesas, onciliaciones reaccionarias. IV-El realismo mágico de Ernst Jünger. V-La tecnología y tres pensadores mandarines. VI-Werner Sombart: la tecnología y la cuestión judía. VII-Los ingenieros como ideólogos. VIII-El modernismo reaccionario en el Tercer Reich. IX-Conclusión

Herf analiza los antecedentes culturales del nazismo alemán desde la dinámica de perversión de la modernidad, de modernización ideológica y de apropiación de postulados científicos por la reacción como base del triunfo de ella. Es una muestra plagada de rigurosidad que desvela la capacidad de la perversión nacionalista para apropiarse de lenguajes, mundos y métodos en apariencia fuera del alcance de su ideología y ámbito. El autor analiza los principales pensadores alemanes que posibilitaron entonces esa tergiversación en una obra que desvela las conexiones entre cultura y política. Es evidente que el propio término de modernismo reaccionario encierra una paradoja, la misma que el de “revolución conservadora” (de Oswald Spengler, autor de “La decadencia de Occidente”) o la estatización de la política de los escritos de Ernst Jünger con su “realismo mágico”, que aunaba espíritu y tecnología, como Goebbels y su “romanticismo de acero”. Esa paradoja es la nostalgia por lo irracional y tribal que surge en el individuo sumergido en el mundo tecnológico y moderno: el necesario misterio en lo humano.
Especialmente interesante por lo insólito de la tesis es el capítulo VII, “los ingenieros como ideólogos” y la conclusión final, del nazismo como receptor pero único intérprete final del modernismo reaccionario, hoy presente en los nacionalismo pero oculto en otras paradojas si bien más sutiles no menos evidentes.

 

AGE OF EXTREMES. The Short Twentieth Century 1914-1991

Eric Hobsbawm

Ed. Abacus, año 1999, 627 págs. (existe versión en español en Ed. Crítica)

Índice:
PART ONE: The age of catastrope. 1 The age of total war. 2 The World revolution. 3 Into the economic abyss. 4 The fall of liberalism. 5 Against the common enemy. 6 The arts 1914-45. 7 End of empires. PART TWO: The Golden Age. 8 Cold war. 9 The golden years. 10 The social revolution 1945-1990. 11 Cultural revolution. 12 The third world. 13 "Real sociañism". 14 The crisi decades. 15 Third world and revolution. 16 End of socialism. 17 The avant-garde dies- The arts after 1950. 18 Sorcerers and appretices-The natural sciences. 19 Towards the millenium.

Brillante interpretación de la historia del S.XX desde 1914 hasta el fin de la Guerra Fría, el hundimiento del Comunismo y el fin del Socialismo. Analiza los hechos e ideas que han recorrido el siglo, los cambios económicos, sociales y culturales que conforman "la revolución más profunda desde la Edad de Piedra". A lo largo de la exposición vemos la aparición del nacionalismo como la más persistente e influyente ideología y su constante pretensión de crear naciones y estados definidos etno-lingüísticamente, basados en el supuesto, y actualmente rechazado, principio de la autodeterminación y los desastres que eso ha producido además de su directa conexión con el fascismo y el nazismo. La crisis de la política ha producido un vacío que han venido a ocupar los nuevos movimientos sociales, ecologismos etc. todos ellos relacionados con el nacionalismo con nostalgias ideológicas de imaginadas Edades de Oro Medievales, imperios frustrados, y vivero de resentimientos y un lenguaje que oculta el exclusivismo, el rechazo del universalismo de la democracia y la ciudadanía, y la xenofobia. Las nuevas "políticas de la identidad", irresponsablemente, conducen a la ruptura de los estados-nación para la creación de otros iguales, pero menores, basados en el monopolio etno-lingüístico y las inevitables "limpiezas" a que conduce, con los mismos defectos, y aún peores, que los de origen; todos ellos pugnan por el expolio de los recursos del estado-nación no étnico, con el estímulo en el egoismo colectivo, más vivo, en las áreas y regiones más favorecidas.

 

SOBRE LA HISTORIA

Eric Hobsbawm

Ed. Crítica, año 1998, 299 págs.

Índice:
1 Dentro y fuera de la historia. 2 El sentido del pasado. 3 ¿Qué puede decirnos la historia sobre la sociedad contemporánea? 4 Con la vista puesta en el mañana: la historia y el futuro. 5 ¿Ha progresado la historia? 6 De la historia social a la historia dela sociedad. 7 Historiadores y economistas I. 8 Histriadores y economistas II. 9 Partidismo. 10 ¿Qué deben los historiadores a Karl Marx?. 11 Marx y la historia. 12 Todos los pueblos tienen historia. 13 Nota sobre la historia británica y los Annales. 14 Sobre el renacer de la narrativa. 15 Posmodernismo en la selva. 16 Sobre la historia desde abajo. 17 La curiosa historia de Europa. 18 El presente como historia. 19 ¿Podemos escribir la historia de la Revolución rusa?. 20 La barbarie: guía del usuario. 21 La historia de la identidad no es suficiente.

En esta colección de ensayos se exponen puntualizaciones y clarificaciones sobre temas diversos de gran interés actual señalando dentro de qué límites el uso del pasado puede resultar ineludible para comprender el presente, y no tanto para fundamentar predicciones. A la vez, también pone de relieve la sorprendente peligrosidad, frecuentemente letal, del mal uso del mismo: manipulaciones, tergiversaciones, mitos e invenciones, particularmente en el caso de los nacionalismos, para suplir carencias reales; historia e historiadores serían las víctimas de esas necesidades políticas o ideológicas. Aborda la cuestión del "posmodernismo" en la historia bajo el influjo de la etnografía negadora de cualquier interpretación unificada y que, especialmente, ha puesto de moda el relativismo cultural. Reflexiona sobre las funciones sociales y políticas de la labor del historiador profesional particularizando cómo, en el caso del nacionalismo, dicha función queda secuestrada por la solicitación inconciliable entre el servicio a la nación y la verdad histórica: el nacionalismo es la cultura de la identidad supuestamente fundamentada en el pasado, aunque no en el pasado que surge de la investigación histórica, sinó aquel pasado modificado por mitos y, como dijo Renan "olvidar e incluso interpretar mal la historia es un factor esencial en la formación de una nación, motivo por el cual, el progreso de los estudios históricos es a menudo un peligro para la nacionalidad". La versión nacionalista de la historia está hecha de anacronismos, omisiones, descontextualizaciones e incluso mentiras. La mitología nacionalista de la historia es inmune a la crítica histórica. Una de las misiones actuales de los historiadores profesionales es la de purgar los mitos políticos y sociales disfrazados de historia.

 

NACIONES Y NACIONALISMO DESDE 1870

Eric Hobsbawm

Ed. Crítica, año 1997, 213 págs.

Índice:
I-La nación como novedad: de la revolución al liberalismo. II-Protonacionalismo popular. III-La perspectiva gubernamental. IV-La transformación del nacionalismo, 1870-1918. V-El apogeo del nacionalismo, 1918-1950. VI-El nacionalismo en las postrimerías del siglo XX

Hobsbawm, historiador marxista de la Universidad de Londres, hace una genealogía de las etapas de formación de los nacionalismos, haciendo hincapié en su manipulación cultural de la lengua. Es un interesante análisis histórico y de las diversas evoluciones según los países. Obra complementaria a la de Gellner, ineludible en los análisis del fenómeno nacionalista.

 

REVOLUTIONARIES

Eric Hobsbawm

Ed. Phoenix, año 1994, 278 págs.

Índice:
PREFACE. I COMMUNISTS. II ANARCHISTS. III MARXISM. IV SOLDIERS AND GUERRILLAS. V INSURRECTIONARIES AND REVOLUTION.

Conjunto de ensayos en que se aborda el fenómeno de la "revolución social" como medio para el cambio del orden y estructura de la sociedad. Se cubren todos los aspectos: la naturaleza de los ideales revolucionarios, las particularidades de los agentes, el papel de los "intelectuales", las realidades revolucionarias en el pasado, la inexistencia de posibilidades en el presente y las perspectivas para el futuro. Históricamente estos ingredientes se han materializado en: el anarquismo, el marxismo, el comunismo, la lucha de clases, el intervencionismo militar, los golpes de Estado y finalmente, las guerrillas. El marco general en que se inscriben estas iniciativas articula la pretensión de resolver políticamente la "cuestión social" y el problema de la "libertad", si bien el ansia de libertad ha resultado, siempre, inmediatamente destruida por las consiguientes dictaduras de los partidos revolucionarios. El s XX ha sido escenario de las grandes revoluciones; durante esos procesos han cuajado las grandes tendencias que han ostentado el protagonismo: el anarquismo y el comunismo frente a la postulada crisis del capitalismo. El impacto del anarquismo -y su insólita aunque débil persistencia- resulta difícil de analizar dada la atmósfera que lo rodea, de ilusión, de esperanza, mitos, etc..., en esencia se puede constatar su capacidad para derrocar regímenes pero también su incapacidad para ofrecer alternativas ordenadas a sociedades avanzadas, y consecuentemente parecería más adecuado a sociedades subdesarrolladas basadas en un campesinado autosuficiente y al margen total del desarrollo de las fuerzas económicas, por lo que ha resultado muy atractivo emocionalmente, pero inefectivo. Por otra parte, lo que se conoció como la "dictadura del proletariado", fué simplemente una dictadura sobre la que no se pudo, ni se puede, construir el socialismo, y, es un hecho incuestionable el que la realidad de la URSS decepcionó a muchos. En los paises atrasados, donde el comunismo logró un cierto arraigo, el único atractivo era el crecimiento económico y el desarrollo que el capitalismo no parecía ofrecerles. Para ellos, el socialismo fué solamente un medio y no un fin en sí. Contrariamente, en los países desarrollados, con un mayor nivel que la URSS, y con mayor libertad individual y cultural, aquella no podía ser modelo de nada, y así, la actividad de pequeños grupos dirigentes disciplinados (al viejo estilo) tratando de imponer sus ideas concretas sobre las masas, en lugar de lograr movilización alguna, los aisló aún más. Así, la "nueva izquierda" nucleada por los intelectuales, no es en absoluto nueva, sinó una dramática regresión a un pasado lejano. El autor explora también las posibilidades presentes del marxismo, constatando cómo el movimiento obrero internacional está en horas bajas, en momentos en que si bien proliferan los estudios sobre el marxismo, ésto se debe más a razones históricas y como método que a aceptación dogmática, lejos de ortodoxias autoritarias y alejado de ideologías petrificadas. Señala cómo las revoluciones, en éste siglo, han resultado en la práctica las más hostiles a toda disidencia personal; en el presente las revueltas y disidencias culturales, vinculadadas periféricamente a aquellas -mientras no triunfan- pueden ser síntomas de desasosiego pero no fuerzas revolucionarias políticamente significativas como se comprobó en "Mayo del 68". Señala además, que en las nuevas condiciones sociales (extensión de la educación, proletarización de los profesionales, la "nueva clase obrera"), la movilizacion puede afectar a algunos sectores activando substratos utópicos comunes en algunas personas en determinadas etapas de su vida (en las que devienen dominantes); pero la mayor posibilidad tal vez se halle más en la frustración de las pequeñas expectativas de la cotidianeidad que en las grandes idealizaciones. Hoy día, más que la desesperación, es la esperanza de lograr algo lo que frecuentemente se exterioriza como formas violentas internas a las sociedades y no es privativa ni de los conservadores ni de los "revolucionarios" la renovación, limitada, de la utopía como forma exagerada del deseo y de la esperanza. Así pues, no existen, para desconsuelo de los intelectuales, las condiciones para que una revolución pueda tener éxito y sea capaz de alumbrar una salida estable y real (a parte de ensoñaciones épicas y heroicas) e incluso el fracaso de las guerrillas, como formas alternativas a la revolución, demuestra su irrealismo y posibilidades limitadas.

 

NATIONALISM

John Hutchinson y Anthony D. Smith

Ed. Oxford University Press, año 1994, 378 págs.

Índice:
1 The question of definition. 2 Theories of nationalism. 3 The rise of nations. 4 Nationalism in Europe 5 Nationalism outside Europe. 6 Nationalism and the International System. 7 Beyond nationalism? . Notes. Select Bibliographie. Biographical notes.

El nacionalismo ha sido la mayor fuerza política que ha conformado el mundo en el último siglo, por encima de cualquier otra ideología. La actualidad de la agitación y violencia nacionalista, en diversas áreas, ha despertado un enorme interés por su estudio y análisis, generando una vasta colección de libros y documentos. El presente volumen trata de recoger una selección de textos clave; bastantes estudios han tenido que ser omitidos ante la imposibilidad de abarcar todos los aspectos e implicaciones. La recopilación se centra en las líneas principales de las diversas teorías y en el estudio de las dificultades que genera, desde el fin del antiguo régimen y el nuevo origen de la autoridad y legitimidad (expresada como autonomía, unidad e identidad) y su pretensión de ser un movimiento (interclasista) que abarque a toda la sociedad aunque no sea esa la realidad, así como los problemas irresolubles que plantean los puntos básicos de esa ideología: la definición de nación, las nuevas relaciones entre etnicidad y nacionalismo (etnonacionalismo) desde su evolución hasta el nacionalismo integral, sus relaciones con la globalización, con la religión, con la raza, con la lengua y con las guerras. Para obtener una perspectiva global repasa los orígenes, la variedad de formas con que se ha mostrado (religioso, conservador, liberal, fascista, comunista, culturalista, integracionista, separatista, irredentista, diáspora, pan-nacionalista) así como su carácter totalitario (exigencias identitarias: identidad nacional e identidad étnica colectiva). Se aproxima a su renacimiento en nuestros días, tras el descrédito en que se había sumido como consecuencia de las dos guerras mundiales que desató, como "revival étnico" (ultranacionalismo, neo-fascismo, antisemitismo, etc...) que se manifiesta en el etno-lingüismo, en la violencia etno-religiosa y en la nueva oleada de irredentismo y secesionismo étnico que condicionan negativamente toda posibilidad de cooperación internacional, ya que constituyen la fuente de los problemas más explosivos e intratables (más que otros muchos como la pobreza, el subdesarrollo, etc...) y peligrosos para el orden internacional. Concluye la revisión con algunas especulaciones sobre la posibilidad de su superación en el marco de la nueva división internacional del trabajo, la extensión de las comunicaciones etc... nuevas realidades frente a las cuales el nacionalismo parece irrelevante, pero constata que, pese a ellas, se observa una notable intensificación de los conflictos nacionalistas con la explotación de las desigualdades económicas y como reacción contra las tendencias a la integración de grandes áreas como la Unión Europea.